Hace 12 años le pedía a Dios que me de dinero para comprarme una laptop nueva, que no se le cayera la pantalla y con todas las teclas completas, una súper buena que no se apague sin tener que tenerla conectada, para poder llevarla donde quisiera ponerme a escribir. Escribir sobre El, escribir sobre lo que El me dijera que escribiese, y sucedió. El me envió a un viaje de trabajo donde me daban viáticos y valores para hospedaje que yo decidí ahorrar y quedarme en un lugar bastante modesto, tan modesto que en la noche creo que habían animales desagradables caminando por el piso, pero en fin, ahorré tanto que pude comprar de contado la laptop más top del momento, con todas las características que quería y más. Pero las cosas no sucedieron como lo había planeado, comencé a tener tanto trabajo que no escribí nada. Después de unos años, tal vez 4 o 5 cambié esa computadora por una más moderna y recordé la tarea de escribir, pero solo la recordé porque tampoco empecé a escribir, luego en un viaje, la volví a cambiar por una mucho más nueva y más memoria y más ventajas y nada, no escribí. Todo empezó hace 12 años y hoy quiero escribir! Pero pensé de qué voy a escribir y decidí hacerlo de mis experiencias, de lo que vivo día y día y aprendo día a día, aquí va una…